Alabar, glorificar, celebrar y cantar al señor salmo 100: cantad alegres a Dios habitantes de toda la tierra servid a Jehová con alegría venid ante su presencia con regocijo. La alabanza es la expresión jubilosa y exaltante de amor a Dios cuando alabamos a Dios solemos hacerlo de pie en voz alta, incluso levantando las manos.
Es la expresión del corazón amoroso que se ofrece a Dios con una disposición profunda, tierna y sincera de expresar nuestro amor y agradecimiento a nuestro Dios.
Rendir alabaza a Dios, más que el cumplimiento a un mandato divino, es una necesidad de expresión de un alma agradecida, es el lenguaje de un corazón amoroso que se ofrece a Dios con una disposición profunda, tierna y sincera de expresar su amor y agradecimiento.
Nos enfocamos en preparar adoradores, más que músicos; salmistas, más que cantantes. Creemos y enseñamos que la alabanza a Dios no se limita a ciertas horas a la semana, sino a una vida dispuesta a rendir alabanza y adoración incondicional a Aquel único Digno de recibirla.
“¡Que alaben a Dios todos los seres vivos! ¡Alabemos a nuestro Dios!”
Salmo 150:6 TLA